RESEÑA

 

Somos mujeres de diferentes países y edades convocadas por el deseo de caminar al lado del que vive situaciones de pobreza, sufrimiento, exclusión y abandono social. Mujeres que confían en el gran amor Providente de Dios. Deseosas de compartir su experiencia personal y comunitaria, de saberse discípulas de Jesús.

 

Desde la cotidianidad de la vida e insertas en las diversas realidades que viven nuestros pueblos, y conservando los ojos abiertos sobre el conjunto del mundo, descubrimos la presencia amorosa de Dios y esto nos impulsa a comunicarla. Buscamos colaborar con hombres y mujeres que crean que OTRO MUNDO ES POSIBLE. Compartimos nuestra vida y ponemos nuestros dones y recursos en común, “nuestro granito de arena” para ir haciendo posible el Reino de Paz, de Justicia y de Amor.

 

Desde nuestros orígenes el campo de la misión ha sido muy amplio y diverso “ayudar a todo bien cualquiera que sea” “ir de las profundidades del purgatorio hasta los últimos confines de la tierra”. Motivaciones recibidas de nuestra fundadora María de la Providencia que han sido cimientos a lo largo de nuestra historia.

 

Hacemos presencia desde una disposición a la escucha, la acción y la oración.

 

En nuestra misión concreta caminamos al lado de jóvenes, migrantes, comunidades indígenas, educación, formación teológica y catequesis, el cuidado del planeta, salud- medicina alternativa. Generando procesos con personas, familias, grupos o comunidades que buscan en medio de su realidad concreta encontrar y dar respuesta al llamado de Dios dentro de sí para realizar su proyecto de vida.